Isla del Coco, Costa Rica
La pluviosidad alcanza unos 7.000 mm por aƱo y durante eventos luviosos intensos se han contado mĆ”s de 2000 cataratas que caen hacia el mar, en su interior hay un bosque nuboso, rĆos y cascadas, incluso hay referencias de que existió un lago que fue secado buscando supuestos tesoros, por que se dice que, de una metĆ”fora de esto deriva el origen de su nombre: "esta isla tiene tanta agua por dentro como un coco", condición especialmente Ćŗtil para piratas y balleneros, que se abastecĆan de agua potable allĆ como Ćŗnica posibilidad a cientos de kilómetros a la redonda.
Una de las principales razones de que este destino de buceo de Costa Rica sea tan peligroso es su ubicación remota.
La isla estĆ” totalmente calificada como Parque Nacional se encuentra a unos 547 km de la costa del PacĆfico del paĆs, y se tardan mĆ”s de 35 horas en barco para llegar allĆ.
La otra razón de su peligrosa reputación es el elevado nĆŗmero de tiburones que hay en las aguas alrededor de la isla. Las mĆŗltiples especies de tiburones que existen allĆ, como el tiburón martillo y el tiburón de arrecife de coral blanco, asĆ como mantarrayas gigantes, delfines y tortugas marinas son la atracción principal para buceadores de todo el mundo.
La Isla del Coco es una isla situada en el ocĆ©ano PacĆfico perteneciente a la RepĆŗblica de Costa Rica, que la declaró Parque Nacional. A pesar de ser una isla deshabitada en ella se encuentran guardaparques, biólogos, investigadores y marinos las 24 horas. Desde el aƱo 2006 se instalan mesas de votación para las elecciones presidenciales de Costa Rica en la isla.
Fue descubierta en el aƱo 1526 por el navegante espaƱol Juan Cabezas. Se localiza a 532 km de la costa costarricense. Sus coordenadas son 05°31′N 87°04′O. Su Ć”rea terrestre es de 23,85 km², y mide 7,6 km de largo y 4,4 km de ancho, siendo su forma aproximadamente rectangular. La isla es uno de trece distritos del cantón de Puntarenas (Cantón Central) de la provincia de Puntarenas. La Estación de Guardaparques Wafer estĆ” situada en la BahĆa Wafer al norte de la isla. El viaje desde Puntarenas en barco toma alrededor de 36 horas.
CaracterĆsticas naturales
Por su tamaño, aislamiento, y estado de conservación, la Isla del Coco constituye uno de los sitios naturales privilegiados a nivel mundial. Con un endemismo importante y una diversidad biológica singular, la isla puede ser catalogada como un laboratorio natural ideal para realizar investigaciones sobre la evolución de las especies y la monitorización del ambiente a largo plazo.
De 235 especies de plantas identificadas, 70 son endƩmicas. De 362 de insectos, 64 son endƩmicas. Existen 2 especies endƩmicas de lagartijas. TambiƩn se registran 3 especies de araƱas; 85 de aves, 4 de ellas endƩmicas; 57 de crustƔceos; 118 de moluscos; mƔs de 200 de peces y 18 corales.
Los venados y los cerdos fueron introducidos por piratas y balleneros que usaban la isla como reserva de comida y madera en alta mar, pero esas especies han generado adaptaciones particulares que ya se les consideran endƩmicas.
Los resultados de las investigaciones mismas podrĆan proporcionar importante información sobre la dinĆ”mica de los ecosistemas del planeta y su relación con los cambios globales del ambiente marino y terrestre.
La pluviosidad alcanza unos 7.000 mm por aƱo y durante eventos luviosos intensos se han contado mĆ”s de 2000 cataratas que caen hacia el mar, en su interior hay un bosque nuboso, rĆos y cascadas, incluso hay referencias de que existió un lago que fue secado buscando supuestos tesoros, por que se dice que, de una metĆ”fora de esto deriva el origen de su nombre: "esta isla tiene tanta agua por dentro como un coco", condición especialmente Ćŗtil para piratas y balleneros, que se abastecĆan de agua potable allĆ como Ćŗnica posibilidad a cientos de kilómetros a la redonda.Historia
La Isla fue descubierta en 1526 por el navegante Juan Cabezas y se menciona por primera vez en 1541 como ” Coques” en el mapa cartogrĆ”fico de NicolĆ”s Desliens (Inst. Geog de CR.,pp.33.,1964), se asume que la isla habĆa sido descubierta antes de esa fecha pero se desconoce su exactitud. Durante los siglos XVII y XVIII fue refugio para los piratas y corsarios que florecieron a lo largo de las costas del PacĆfico de la AmĆ©rica EspaƱola. Entre los piratas mĆ”s notorios en la historia de la Ć©poca que se refugiaron en dicha isla, se habla de que los legendarios capitanes Morgan, Edward Davies y William Thompson. SegĆŗn leyendas, aquĆ se escondieron valiosos tesoros como el tesoro de William Davies que fue ocultado en 1684 y el de Benito "Espada Sangrienta" Bonito en 1819 y el de Lima, consistente en toneladas de lingotes de oro y plata, lĆ”minas de oro que cubrĆan cĆŗpulas de las iglesias, esta historia empieza en Lima, PerĆŗ en el aƱo 1820 durante una revolución que daba sitio en esa ciudad. Las autoridades de la armada espaƱola decidieron proteger sus tesoros sacĆ”ndolos por barco. Desafortunadamente para los espaƱoles, el capitĆ”n Thompson el cual estaba a cargo de dirigir dicha tarea, se deja el botĆn y se dice que se dirigió a la Isla del Coco y de acuerdo a la historia, se vio obligado a enterrarlo ahĆ porque la Armada EspaƱola lo persiguió al controlar la revolución.
Alrededor de 1869, el entonces presidente de Costa Rica JesĆŗs JimĆ©nez Zamora, ordenó la inclusión de la isla como parte del territorio costarricense. Para tal fin, Ć©l organizó una expedición que fue encabezada por don Rafael Oreamuno, quiĆ©n izó la bandera de la repĆŗblica de Costa Rica por primera vez en la isla. AƱos mĆ”s tarde, durante la administración de TomĆ”s Guardia (1876-1882) fue destinada la isla como una colonia penal para prisioneros polĆticos, (Inst. Geog. de C.R., Pag. 108, 1963).
En 1889, August Gissler llegó a la Isla del Coco y posteriormente es nombrado Teniente Gobernador entre 1897 y 1906. Gissler, quiĆ©n dedicó 18 aƱos de su vida en la bĆŗsqueda del tesoro, es la personificación misma del fenómeno de la fiebre por tesoros escondidos. Se dice que varias ocasiones en Hawaii, Ć©l se encontraba con un hombre conocido como Old Mack, quiĆ©n decĆa ser el nieto de uno de los sobrevivientes del saqueo de Lima.
Sobre la base de esta historia, se dice que Gissler nunca desistió de buscar el Tesoro del la Isla del Coco, pero a la fecha se desconocen los resultados de dicha búsqueda. A pesar de esto, se menciona una historia de tradición verbal sobre un hombre llamado John Keating, quien fue capaz de hallar el tesoro escondido y tomó parte del mismo.
El Sr. Keating era un acaudalado industrial quién en el lecho de su muerte le contó a su familia sobre su experiencia en la isla después de un naufragio y de cómo pudo localizar el tesoro rescatando parte del mismo.(Raul Arias, UCR, 1995).
Estas riquezas han atraĆdo a mĆ”s de 500 expediciones, incluyendo una del Gobierno de Costa Rica que tomó posesión de la Isla el 15 de septiembre de 1869.
El Gobierno de Costa Rica creó en 1978 el Parque Nacional Isla del Coco, que posteriormente fue declarado nĆŗcleo del Ćrea de Conservación Marina del mismo nombre. La Organización de la Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (Unesco) en 1997 la declaró Sitio Patrimonio Natural de la Humanidad. Asimismo en 1998 fue declarada humedal de Importancia Internacional bajo la Convención Internacional de Ramsar de 1991.
En 1995, en el marco del estudio sobre un "Sistema de Ć”reas marinas protegidas representativas del mundo", realizado por la Autoridad del Parque Marino del Arrecife de la Gran Barrera (Australia), el Banco Mundial y la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), se acordó, en la Región Marina del PacĆfico del Sudeste, dar alta prioridad a la Isla del Coco para recibir apoyo para su manejo y conservación.
Igualmente, la penĆnsula es el Ć”rea nĆŗcleo de la Bioregión Isla del Coco, definida y delimitada en 1999 y declarada por The Nature Conservancy (TNC) y el Programa de Soporte de Biodiversidad (BSP), que es un consorcio formado por Fondo Mundial para la Vida Silvestre (WWF), The Nature Conservancy (TNC) y el Instituto Mundial de Recursos (WRI), como prioritaria para la conservación marina.
El 11 de octubre de 2002, el Gobierno de Costa Rica declaró a la Isla del Coco como Patrimonio Histórico Arquitectónico de Costa Rica, debido al valor histórico y cultural que posee la Isla del Coco, forjado a partir del siglo XVIII mediante la visita y permanencia de grupos humanos procedentes de diversas partes y con distintos propósitos. Las inscripciones en las rocas de las bahĆas Chatham y Wafer, asĆ como los demĆ”s vestigios culturales que puedan hallarse en la Isla son testimonio de la historia del lugar.
La Isla del Coco fue seleccionada en 2008 como finalista en el concurso las "Siete maravillas naturales del mundo", evento internacional organizado por la Fundación New Seven Wonders of the World. La votación de la segunda fase cierra en julio de 2009 y hasta febrero de 2009 la isla se ubicaba en el tercer lugar del Grupo B, la categorĆa para islas.
El explorador y investigador francés Jacques-Yves Cousteau, consideró en vida a la Isla del Coco la mÔs bella del mundo.2
Conservación
El Sistema Nacional de Ć”reas de Conservación (SINAC) cuenta con programas para velar por el cumplimiento de las leyes de conservación de los recursos naturales, manteniendo un adecuado equilibrio de los ecosistemas de la isla dentro de los lĆmites marinos y terrestres. EstĆ” implementando el Programa de Investigación y Monitoreo se propone sentar las bases para el desarrollo de la investigación cientĆfica en el Ć”rea e incentivarla segĆŗn las prioridades del parque, el Programa de Uso PĆŗblico, cuyo objetivo es concientizar a los grupos que se dedican a la actividad pesquera en los lĆmites de Ć”rea, sobre la importancia de preservar las poblaciones de organismos marinos de uso comercial mĆ”s amenazadas, y un Programa para seguridad de los visitantes nacionales y extranjeros que llegan a la isla.
Como parte de la protección se estĆ” haciendo infraestructura que incluye cabaƱas para los Guarda parques, laboratorios cientĆficos y puestos fijos en sitios estratĆ©gicos para el control y monitoreo de la actividad turĆstica asĆ como la de pesca ilegal, todo bajo estrictos principios de bajo impacto ambiental y escĆ©nico, los cuales han estado a cargo de los reconocidos arquitectos bioclimĆ”ticos y ambientalistas Ibo Bonilla y Rafael VĆquez, que han realizado proyectos en mĆŗltiples parques nacionales y Ć”reas protegidas.






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