Reglas del éxito

Algunos de los hombres y mujeres más exitosos que han pisado este planeta se opusieron a grandes obstáculos para lograr lo inimaginable. Confrontaron sociedades, sistemas, teorías, clases sociales y miedos.

Algunos de ellos nacieron con ese chispazo de genialidad y otros lo desarrollaron después de eventos que marcaron su vidas. Sin embargo, todos mantuvieron el firme deseo de transformar la vida de cientos de personas, de encontrar felicidad en la fama y la fortuna o simplemente de dejar atrás un pasado oscuro. Desafiar al romano status quo resulta en uno de los valores más importantes del ser humano, una característica que ha marcado nuestra evolución como especie. Pero ¿cómo lograr el éxito? ¿existe alguna fórmula secreta para llegar a donde otros han llegado?

Te compartimos una serie de consejos para dejar atrás una serie de actitudes, rasgos, hábitos e intereses que debes dejar si quieres alcanzar el éxito. ¿Lo lograrás? ¿Qué tanto estás dispuesto a sacrificar por alcanzar tus sueños?

Perfección

Lejos de ayudarte a alcanzar el éxito, pensar en ser perfeccionista en cada aspecto de tu trabajo en realidad te llevará al fracaso. No se trata de un camino que te pueda llevar a ser el mejor en aquello que te propongas, sino en realidad a una mentalidad que te recordará constantemente que nunca serás suficientemente bueno. Y eso es algo que no necesitas en tu vida.

Poca ambición

Si quieres lograr grandes cosas, debes empezar por soñar con cosas muy grandes. No temas ser ambicioso, soñar en grande o plantearte comer el mundo, el éxito requiere que expandas tus horizontes. Eso sí, el proceso de crecimiento que la ambición trae consigo puede doler, pues tendrás que hacer muchos sacrificios que deberás hacer. Al final todo valdrá la pena.

Confiar en la suerte

Solemos pensar que la suerte se trata de un acomodo cósmico que resulta en que la vida te beneficia con sus regalos y dones. Sin embargo, esa afirmación no puede estar más equivocada y ser más inútil. Es mucho mejor pensar que la suerte se traduce en la preparación que le otorgues a tu trabajo para que salga como quieres que salga. La suerte es esperar, cazar y estar preparado para el momento en que las oportunidades lleguen, las aproveches. No dejes nada al destino.

Esperar

¿Te suena la expresión que dice que hay que esperar el momento adecuado, el lugar idóneo y la persona correcta para ser exitoso? Y no hablamos sólo del éxito profesional, sino también del emocional y sentimental. Tal cosa como el momento adecuado no existe, nunca llegará y probablemente mueras esperando por ese alineamiento de los astros que te de la señal. La oportunidad no te va a encontrar, tú la vas a encontrar a ella, así que sal al mundo, explóralo y conquístalo.

Necesidad de aprobación

Nunca permitas que las opiniones de los demás consuman tus sueños. Prestar demasiada atención a los comentarios del resto siempre se traduce en una pérdida de tiempo y sólo te desvían de la mentalidad decidida que debes mantener. Nunca podrás complacer a todos, así que es mejor seguir tus sueños sin mirar a quién le parece y a quién no.

Querer hacerlo solo

Nunca diremos que lograr tus sueños de manera individual sea imposible, pero piensa que hacerlo sólo representa el doble de trabajo y la mitad de la diversión que si lo hicieras con alguien más. ¿Por qué no pensar en un socio, un compañero y un amigo que te apoye en cada momento?

Promesas vacías

No prometas nada que no puedas cumplir, por lo que es mejor prometer poco pero asegurarte que lo vas a cumplir. Así no perderás tu palabra, una de las cosas más importantes que tienes.

Culpar a los demás

Aunque es común vanagloriarte de tus logros y culpar a los demás por tus errores, debes dejar de hacerlo. Aprende a hacerte responsable de tus decisiones, aprende de tus errores y no quieras usar a los demás para expiar tu culpa. Esa es sólo una actitud cobarde que repercute en tu imagen.

Vivir en el pasado

El futuro empieza hoy, así que deja de ocupar tu mente con recuerdos y asuntos del pasado que sólo nublan tu conciencia. No queremos decir que no aprendas de tus errores y que veas el pasado como algo lejano, pero deja de preocuparte por algo que no puedes cambiar.

Resistirse al cambio

El cambio sucederá quieras o no, así que es mucho mejor que aprendas a adaptarte a él, aproveches la ocasión y fluyas con él. Aunque como seres humanos, nuestro instinto nos lleve a protegernos del cambio, siempre resulta en una gran oportunidad de crecimiento.

No querer cometer errores

A nadie le gusta equivocarse, sufrir una derrota o perder, pero no es recomendable mantener una actitud en la que no quieras atreverte a tomar una decisión por la posibilidad de equivocarte. Siempre será mucho peor no arriesgarse que cometer un error. Recuérdalo.

Decir que no puedes

No te rindas aunque el panorama sea el más difícil que hayas enfrentado, pues en esos momentos es cuando tu entereza se pone a prueba. Lucha por lo que quieres y lo que siempre has soñado, no digas que no puedes y jamás hables de ti mismo en términos negativos.

Chismes

Las mentes pequeñas hablan sobre personas, mientras que las grandes mentes discuten ideas. Si tienes que hablar sobre las personas, sé considerado, ten compasión y haz críticas constructivas.

Pasar tiempo con personas negativas

Si las personas que te rodean están constantemente criticando tus ideas, menospreciándote o diciendo que no puedes lograr lo que te propones, es momento de dejarlos atrás. Date tu lugar y busca mejor compañías.

Creer que no puedes hacer la diferencia

Todos tenemos rasgos, actitudes y tendencias que debemos dejar de lado si queremos que algo espectacular suceda en nuestras vidas. Todos tenemos esa capacidad de lograr el éxito, sólo tenemos que crear el espacio para que eso sea posible. Nunca dudes que con tu esfuerzo podrás cambiar, en lo mínimo o drásticamente, aquello que te propongas modificar. No te rindas.

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