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editorial

Fauna Política

La Guerra Humillante

Rodolfo Herrera Charolet

 

Al margen de la Constitución, el gobierno federal arrancó en el 2006 su guerra contra el narcotráfico, convencido por asesores externos y distintos a los intereses nacionales. Esta guerra, a cuatro años de haberse iniciado, le ha costado al país más de 30 mil muertos, además de un clima de inseguridad pública y la sensación ciudadana, de que la patria se derrumba ante la mayor crisis económica que se ha vivido. Además de que las acciones presidenciales han provocado mayor desempleo y actos de corrupción.

Los encuentros violentos entre bandas delictivas y el ejercito mexicano, las ejecuciones a grupos civiles, los asesinatos a periodistas y servidores públicos, proporcionan una cuota de 20 muertos diarios y que se acumulan a las “bajas” de la lucha armada encabezada por el gobierno mexicano. El total de víctimas supera la cuota de sangre que acumuló la guerra de la Independencia, la guerra contra la Invasión Extranjera, la guerra de Reforma y la guerra cristera.

En 2010 al celebrarse en primer centenario de la Revolución Mexicana y el bicentenario de la Independencia de México, los hechos demuestran que el país se encuentra inmerso en una guerra imposible de ganar, ilegal y que sirve a intereses distintos a los nacionales, en donde solo falta que el presidente autorice una fuerza “especial” de apoyo conformada por militares extranjeros a fin de evitar un eventual fracaso de la guerra que escasamente puede contener el Ejercito Mexicano. Mientras que el presidente Barack Obama, ve hacia otro lado rehuyendo a su obligación de tomar medidas enérgicas contra el tráfico ilegal de armas a México, incluyendo la venta que se hace en más de 7 mil tiendas de armas que hay en la frontera, no obstante que: "El Congreso estadounidense asignó mil 300 millones dólares desde 2008 para ayudar a combatir el tráfico de drogas en México, pero debido a las demoras burocráticas y la escasa ejecución del presupuesto, sólo una fracción del dinero ha sido gastado… las fuerzas mexicanas todavía están esperando los imprescindibles helicópteros de Estados Unidos, los aviones de vigilancia y aviones no tripulados, así como los programas de capacitación en áreas como el lavado de dinero… ", publicó el Washington Post el 14 de agosto de 2010.

En 1450 días de gobierno de Felipe Calderón se han registrado 970 incidentes entre las fuerzas federales y los grupos ilegales a quienes se les han incautado 84 mil armas, incluidas cientos de rifles de asalto, granadas y otros equipos militares de alta gama y especialidad.

El problema del enfrentamiento armado, es que la ferocidad de la violencia va en aumento, los adversarios al ejercito mexicano han importado técnicas paramilitares utilizadas por extremistas islámicos; como las decapitaciones y masacres colectivas, asesinato de civiles inocentes, incluyendo niños, coches bomba, secuestros y otras alternativas de enfrentamiento terrorista.

El presidente Calderón para “reforzar” su política de enfrentamiento armado, ordenó que 50 mil soldados salieran a la calle en actividades de; vigilancia, prevención, ejecución de cateos, persecución y captura de presuntos delincuentes. Acciones que no han impedido el escalamiento de la violencia en el país.

En algunos de los “operativos” armados, en retenes montados por el ejercito en flagrante violación a los derechos constitucionales de libre tránsito, se han ultimado a civiles, como fue el caso de los niños asesinados en el Municipio Metropolitano de Escobedo, Nuevo León; cuando la noche del domingo 5 de septiembre de 2010, soldados de la Séptima Zona Militar dispararon contra una familia que regresaba de una fiesta en un auto, siendo alcanzado por las balas un menor de 15 años que murió al instante e hiriendo a seis personas más, entre ellos dos niños de siete y tres años, así como mujeres. Información que fue confirmada por las autoridades estatales. El 31 de julio de 2010 militares que habían instalado un “retén” persiguieron en la zona metropolitana de Monterrey a un auto modelo Mercury blanco con placas de Veracruz. En el interior viajaban dos menores, Héctor de siete años y Alexis de tres años de edad. El primero perdió la vida y el segundo resultó herido por las balas de los soldados. La madrugada del 22 de septiembre de 2010 elementos del Ejército Mexicano dispararon en contra de una familia en el interior de su domicilio, ubicado al noreste de Reynosa, que allanaron la vivienda sin orden judicial correspondiente y por la fuerza, muriendo un joven de 20 años y lesionadas dos niñas. Ningún miembro de la familia se encontraba armado. La madre del joven muerto informó que tras la agresión, su domicilio fue saqueado por los militares. Horas después, las autoridades de emergencia reportaron un accidente en el que participaron vehículos militares, en la unidad volcada se encontraron, entre otros, dos televisiones de plasma.

Ante la evidencia de los hechos, estoy seguro que para desgracia de los mexicanos, el Ejercito por órdenes del Presidente, encabeza una guerra humillante.

¿O no lo cree usted?

 

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